¿Depresión?
La depresión es, junto con la ansiedad, uno de los problemas emocion
¿Qué es la depresión?
ales más comunes entre la población. Sin embargo, los síntomas no son tan claros como la gente piensa. En los niños no suele reflejarse tanto en la tristeza sino que produce conductas más agresivas e irritabilidad. En los ancianos —donde este trastorno es muy difícil de diagnosticar—, lo más característico es la anhedonia (dificultad para encontrar placer) y abulia (falta de energía, nulas ganas de hacer cosas…). Es en la población adulta donde la tristeza se suele mostrar como síntoma claro de depresión. Aunque en ocasiones el aumento de irritabilidad también puede enmascararlo.
Por otro lado, la ligereza con que se utiliza el término “depresión” en la calle entraña ciertos riesgos de los que es difícil ser consciente. No son pocas las veces que una persona, cuando está triste, se cataloga (o es catalogado por los que le rodean) como depresiva. Es un error, no por estar triste se padece depresión… ni siquiera por estar muy triste.
El problema es que cuando alguien se pone esa etiqueta, aumentan sus posibilidades de llegar a ese estado. Y los profesionales, a veces, también cometemos el mismo pecado. Algunos estudios afirman que, en la actualidad, la depresión está siendo sobrediagnosticada. Así que tenemos parte de culpa.
También es habitual entender que el hecho de que nos hayan recomendado antidepresivos, implica que padezcamos depresión y, sí, suena muy lógico pero no tiene por qué ser así. Puede que simplemente nos hayan aconsejado tomarlos por “alguno síntomas de la depresión”, pero no implica que estemos sufriendo el trastorno.
Según el DSM-V (manual más usado para diagnosticar los problemas psicológicos), la depresión pasa por los siguientes síntomas:
1) Estado de ánimo depresivo.
2) Significativa disminución del interés en casi todas las actividades y/o de las sensaciones placenteras relacionadas con ellas (anhedonia).
3) Alteración del apetito y/o pérdida/incremento de peso.
4) Insomnio o hipersomnia.
5) Agitación o inhibición psicomotora
6) Sensación de fatiga o pérdida de energía.
7) Sentimientos de culpa.
8) Dificultades en la atención o para la toma de decisiones.
9) Pensamientos recurrentes de muerte.
10) Pensamientos suicidas recurrentes sin un plan determinado, intentos de suicidio o un plan suicida.
Aunque lo que aquí escribimos tiene una importante falta de matices (porque, de hecho, no hay un solo tipo de depresión), es importante recordar que para el diagnóstico es necesario la persistencia de, al menos, cinco de estos síntomas durante más de dos semanas.
Así que, aunque cumplamos una de estas características, no significa que estemos deprimidos. Es una práctica común, por ejemplo, que el psiquiatra recomiende antidepresivos a personas que padecen ansiedad solo para controlar el efecto pernicioso de esta en el estado de ánimo.
En fin, lo que nos gustaría que sacases en claro de este pequeño artículo es que la depresión no ocurre cuando estás triste (que es algo normal en ciertos momentos de la vida). La depresión sucede cuando no se sabe gestionar correctamente la tristeza. ¡Que es una cosa muy distinta!
Psicox, tus psicólogos en Bilbao.
