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ansiedad y autoestima

Ansiedad y autoestima.

La autoestima influye directamente en nuestro estado de ánimo, en nuestro nivel de activación y en la forma en cómo nos relacionamos con los demás. También, en los casos más extremos, puede ser fuente de alteraciones psicológicas (como la depresión) o consecuencia de esas mismas alteraciones: los momentos de estrés pueden provocar cambios significativos —y contraproducentes— en este aspecto.
Desde otra perspectiva menos conocida, la autoestima (en este caso, si es baja) puede ocasionar problemas de ansiedad… de hecho un problema muy concreto de ansiedad.
La ansiedad se produce cuando el sistema de alarma de una persona se activa sin que se produzca un peligro real que justifique esa alarma. Eso puede ocurrir de muchas maneras. Pongamos, por ejemplo, una fobia (trastorno ansioso muy habitual) a las arañas. El afectado se pone muy nerviosos ante la presencia del diminuto animal, aunque este no represente una amenaza de ningún tipo. El peligro es imaginario, pero al vivirlo de una forma tan verosímil, provoca que el cuerpo se ponga alerta.
No se necesita un estímulo concreto para activar la ansiedad. Es el caso de los ataques de pánico, donde la persona sufre una serie de alteraciones físicas —sensación de asfixia, irrealidad, dolor torácico, etc— sin la presencia de un estímulo que se percibe como peligroso.
Pero volvamos al principio, ¿qué tiene que ver entonces la ansiedad con la autoestima? El nexo de unión lo encontramos en la denominada fobia social. Este trastorno aparece cuando la persona evita el contacto con otras personas, debido a que cree que obtendrá una valoración negativa por su parte. Es decir, su alarma se activa al pensar que no caerá bien, que será injustamente tratado y/o que sus debilidades quedarán al descubierto. A la larga, el afectado restringe sus conductas sociales y, poco a poco, va aislándose de los otros.
Es común que estos casos comiencen por una baja autoestima… ¡y esa es una de las razones por las que hay que cuidarla!
Los síntomas de que no estamos pasando un buen momento es este aspecto pueden ser varios: falta de seguridad en uno mismo, miedo al rechazo, excesiva búsqueda de la aprobación de los otros, dificultad en la toma de decisiones, ver a los demás como superiores, etc.
No nos engañemos, todos nos hemos encontrados así en algún momento. Eso es algo normal. El problema surge cuando esas ideas se perpetúan en el tiempo. Internet está lleno de artículos con consejos para mejorar la autoestima, no te será difícil encontrar alguno. Pero debes tener en cuenta que no son remedios mágicos, requieren una actitud proactiva por parte del implicado. Aunque, a veces, no es suficiente con eso. Es entonces el momento de ponerse en manos de un profesional de la psicoterapia… ¡y para eso estamos!

Psicox, tus psicólogos en Bilbao.

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