Discusiones de pareja, el sesgo egocéntrico y la ira te hacen ver al otro como enemigo

Discusiones de pareja, el sesgo egocéntrico y la ira te hacen ver al otro como enemigo

 

Psicólogos y parejas.

Psicólogos y parejas.

Uno de los pilares de toda relación de pareja sana es la comunicación fluida. Pero esta buena comunicación y la buena educación desaparecen cuando hace su aparición la ira. Entonces se deforman de forma exagerada y negativista las conductas y actitudes del otro, se crea una imagen negativa de la pareja donde uno es la víctima y el otro el malo. Esto lleva de facto a obviar o borrar sus cualidades positivas e incluso los recuerdos felices que tengas con esa persona. Interpretas de forma absurda motivaciones suyas, abundan las generalizaciones («Es que siempre hace esto…», «Es que nunca…») y formas una imagen peligrosa de tu pareja, a la que acabas viendo como rencorosa y malvada. Es lo que llamamos el sesgo egocéntrico: ves al otro como injusto y malvado y a ti mismo como justo y bueno. Cuando estamos bajo presión, con estrés, ansiedad o problemas de depresión nos centramos inevitablemente más en nosotros mismos («Bastante tengo yo con lo mío…») y tendemos a olvidarnos que hay multitud de factores que intervienen en el comportamiento de las personas, fijándonos únicamente en aquellos que nos afectan personalmente. Por ejemplo, ves a tu pareja distraida y absorta cuando llegas a casa y piensas «No se preocupa por mí», cuando probablemente ella también esté cansada, pensando en problemas en propio trabajo etc…pero tú das por sentado que esa falta de afecto es porque ya no te quiere. Tendemos a vernos en la vida como el protagonista principal del reparto y a los demás (incluida la pareja) como secundarios, las motivaciones y acciones de los demás giran entonces en torno a nosotros. Este sesgo egocéntrico también te lleva a pensar que la otra persona interpreta de la misma manera que tú la situación, por lo que «tiene más delito», porque «sabe» que nos hace daño con su conducta pero aún así sigue haciéndolo. ¿Os imagináis la cantidad de discusiones y malos ratos que puede provocar este sesgo?

Los psicólogos recomendamos pararse un momento y preguntarnos «Vale, pienso esto. ¿Pero realmente es así?». Analicemos de forma razonada la situación y nos evitaremos muchos dolores de cabeza.

Psicox, tus psicólogos en Bilbao.

Discusiones de pareja, el sesgo egocéntrico y la ira te hacen ver al otro como enemigo

Etiquetado en: