PSICOLOGÍA RECREATIVA

PSICOLOGÍA RECREATIVA

Si acercas un globo hinchado a la llama de un mechero, explotará… aunque podrías evitarlo si antes lo llenas de agua. Será esta la que absorba todo el calor y evitará que el látex se desgarre. De la misma forma, utilizando materiales caseros, puedes conseguir energía eléctrica de un limón, hacer que un huevo rebote al caer al suelo o convertir una bolsita de té en un cohete que asciende por el aire.

Todos esos experimentos -y muchos otros- sirven para mostrar principios científicos de una manera divertida y original. No son pocos los profesores que se valen de ellos para evitar que sus clases se conviertan en áridas exposiciones de números y teorías.

En la antiguedad, estas demostraciones se englobaban bajo el nombre de “física recreativa”. Pero no solo la física puede ser divertida, también la química, las matemáticas o la biología pueden serlo. Por eso el término se ha modernizado y ha ganado en exactitud, “ciencia recreativa” la llaman ahora.

¡Y la psicología no iba a ser menos! Algunos psicólogos se han alejado del camino habitual, no se dedican a luchar contra la depresión ni la ansiedad. Tampoco vuelcan sus esfuerzos en desarrollar terapias de pareja eficaces o tratamientos contra la baja autoestima. Han decidido dedicar su vida a la divulgación de esta ciencia que tienen mucho de arte.

Lamentablemente, no conocemos a nadie en Bilbao que se dedique a ello. Así que os hablaremos de Richard Wiseman, un psicólogo inglés que desarrolla pruebas muy divertidas y, al tiempo, instructivas sobre el funcionamiento de la mente. Puede que le hayas visto en alguna ocasión, ha aparecido en programas como Redes o El hormiguero. La mayoría de sus libros se han traducido al castellano y podrás encontrarlos con facilidad. Especialmente recomendables son -según nuestro gusto, obviamente- Rarología y ¿Es esto paranormal? Os dejamos un video con una de sus más conocidas demostraciones de “psicología recreativa”. Está en inglés, pero podrás seguirlo fácilmente aunque no domines el idioma de Shakespeare.

Y aquí su intervención en El hormiguero.

Por cierto ¿sabes pelar una patata en menos de tres segundos?

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