¡Volviendo!
Evitar el estrés en la vuelta al trabajo.
¡Se acaban las vacaciones! ¡Hay que volver al trabajo! Los más afortunados tendréis algunos días más, pero seguro que os queda poco. Es curioso como muchas personas (no todas) tienen la bendita capacidad de aparcar sus problemas durante el periodo vacacional y retomarlos a la vuelta. Este fenómeno tiene cierta lógica, ya que durante unas semanas abandonamos ciertos contextos que nos causan malestar emocional: un mal ambiente en el trabajo, el estrés del día a día, problemas de los hijos en el colegio, etc.
Sin embargo, más tarde o más temprano, llega el momento de volver y es común encontrar que la situación incómoda que dejamos sigue estando de la misma manera. Por eso, es fácil volver al incómodo estado prevacacional. Además, este estado suele ser algo más intenso que un mes atrás. Es lo que solemos llamar síndrome postvacacional (aunque el término no existe oficialmente), que se caracteriza por un estado de estrés o ansiedad superior al que experimentamos normalmente y, en ciertos casos, incluyen síntomas de depresión. ¡Pero no hay que alarmarse! Porque además de ser un fenómeno relativamente habitual, suele estabilizarse en unos pocos días.
El síndrome postvacacional (sí, sí, antes has leído bien, este síndrome no existe oficialmente, es más bien un término coloquial) puede encontrar una explicación en la teoría del proceso oponente. Fue descrita en 1974 por los psicólogos Solomon y Corbit y viene a decir que cuando un estímulo produce una emoción concreta en una persona, al retirarlo se genera la emoción contraria con una intensidad tan solo algo menor que la experimentada al principio.
Pongamos un ejemplo, imagina que, por tu cumpleaños, un amigo te hace el regalo que más deseabas. Al verlo, una gran sensación de felicidad inundará tu cuerpo y te alejará de tu “línea base” de estado de ánimo (por llamarla de alguna manera). Te pondrás más contento de lo habitual. ¿Pero qué pasaría si tras unas horas te explican que tienes que devolver el regalo? Sería extraño que volvieras a “línea base”, seguramente te quedarías más triste de lo que estabas al comienzo ¿no? Pues esa es la teoría de los procesos oponentes, aunque explicada con una gran falta de matices, es suficiente para entenderla.
Seguramente, verás este principio como algo habitual y totalmente lógico pero, aun así, es suficiente para explicar otros muchos fenómenos como, por ejemplo, las adicciones (después de un estado satisfactorio producido por una droga llega un momento de insatisfacción que la persona adicta no soporta y por eso vuelve a drogarse) y también eso del síndrome postvacional: Después de pasar un mes cómodamente, sin agobios y sintiéndote muy bien, es lógico que, al empezar el trabajo, llegue la emoción opuesta. Así que nuestro consejo es no dramatizar, entender ese estado como algo normal, comprender que hay que pasarlo y esperar unos días a que nos estabilicemos. Por supuesto, si los problemas persisten, ya sabes dónde estamos.
Pues eso ¡feliz vuelta de vacaciones!
Psicox, tus psicólogos en Bilbao.
